24 abril 2016

A precio de oro

El mes pasado la justicia argentina sentó en el banquillo a los principales dirigentes  de la empresa minera Barrick Gold. ¿El motivo? Un vertido de más de un millón de litros de disolución cianurada en la mina Veladero, en la Provincia de San Juan, Argentina.

Barrick Gold Corp.
Barrick Gold Corp.
El vertido, producido en Septiembre del año pasado, ha tenido consecuencias desastrosas para la zona, no sólo a nivel medioambiental, perjudicando gravemente al ecosistema de la zona de la cuenca del río Jáchal, sino que también ha supuesto un problema para la salud humana, al hallarse en el agua concentraciones de metales pesados y otras sustancias 14 veces superiores a los límites permitidos según la normativa legal.

"Se detectaron bacterias muy nocivas y difundidas en la zona donde se originan los ríos montañosos”

Este tipo de accidentes, lejos de ser extraordinarios, ponen en tela de juicio las medidas de control y protección del medioambiente en el país, así como el uso de tecnologías de extracción en la minería basado en el empleo de compuestos cianurados, uno de los más contaminantes y potencialmente desastrosos a nivel ecológico empleados actualmente.

La cuestión que subyace más allá de la actuación negligente de los dirigentes de la empresa a la hora de manipular y gestionar residuos altamente peligrosos, es el hecho que este tipo de accidentes suelen saldarse con una multa a la empresa que, por lo general, resulta más económica que el hecho de implantar las medidas de gestión medioambiental estipuladas en la legislación, mientras que las consecuencias de un desastre ecológico dura décadas y por el camino un gran número de especies sufren las consecuencias.

07 abril 2016

Envases eco-friendly

En Chile y en Sudamérica en general se ha empezado a comercializar botellas de plástico libres de PET (polyethylene terephthalate) y BPA (bisphenol A), dos sustancias químicas ampliamente usadas en plásticos. En su lugar, estas botellas de 500cc, como las de agua de toda la vida, utilizan PLA (polylactic acid).

La inmensa mayoría de los plásticos empleados hasta la fecha son derivados de petróleo, y por tanto altamente contaminantes, ya que no sólo afectan a la fauna y la flora (como vimos en un post anterior) sino que además son materiales con una resistencia a la degradación ambiental. Por su lado, el PET y el BPA están considerados como disruptores endocrinos (EDC, por sus siglas en inglés) y siendo supuestamente responsables de diversos trastornos metabólicos, además de resultar potencialmente cancerígenas. En su lugar, estos nuevos usan como material plastificante el ácido poliláctico, un compuesto natural obtenido a partir del almidón de maíz (EE.UU.), de yuca o mandioca (mayormente en Asia), o de caña de azúcar (resto del mundo). Este polímero termoplástico no es nuevo, pero hasta ahora su elevado coste de producción había dificultado su proliferación. Ahora, la mejora del proceso de obtención de ácido láctico, molécula precursora del PLA, se han alcanzado economías de escala, lo que ha vuelto a disparar el interés en polímero. 

Bioplastic
Obtención de bioplásticos (imagen idealizada)
Actualmente, el uso de bioplásticos es una tendencia al alza en muchos países, lo cual es una buena noticia para nuestra salud y para la del medioambiente. Sólo cabe esperar que la iniciativa se extienda a otros tipos de envases y productos fabricados con plástico.

04 abril 2016

Cásper, el pulpo de los abismos

Esperaban recoger sedimentos y se encontraron con un fantasma. El pasado mes de marzo, científicos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOOA, por sus sigla en inglés) estaban realizando una inmersión a más de 4000 m de profundidad con el robot submarino no tripulado Deep Discover cerca de la Isla de Necker, en el archipiélago de Hawái, con el fin de buscar la conexión entre dicha isla y la cordillera submarina del mismo nombre, cuando inesperadamente se encontraron de frente con un pulpo fantasmagórico.
Deep Discover
Foto: NOAA, Hohonu Moana 2016