Cumbre del Cambio Climático (COP21)

Durante esta semana esta tendrá lugar la segunda parte de la cumbre del clima, que se celebra en París. La ciudad, aun afectada por los recientes atentados de Noviembre, acoge la cumbre más ambiciosa en  materia de cambio climático, a la que asistirán jefes de Estado y de Gobierno de 195 países. En la COP21 se buscará el primer acuerdo universal y vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y frenar el cambio climático, en lo que se ha considerado llamar como “la última oportunidad para la Tierra”, aunque en realidad sería más correcto decir “la última oportunidad para la el ser humano”.

Apretón de manos entre el presidente de EE.UU. y China,
ante las cámaras, en la COP21.

La Cumbre del Clima de París tiene como objetivo principal respetar el límite de los 2ºC, considerado por los científicos como “punto de no retorno” para el clima global. Sin embargo, dos son los puntos que llaman poderosamente la atención de esta cumbre: el hecho que países como EE.UU. y China (responsables de más del 50% de las emisiones mundiales de GEI), que en su día no firmaron el Protocolo de Kioto afirman que la apuesta por la economía verde es el único futuro posible, y la voluntad de los países en vías de desarrollo de seguir quemando combustibles fósiles, argumentando que los ricos han tenido acceso sin restricciones a los combustibles fósiles por dos siglos. Así, la COP21 se enfrenta a la necesidad de establecer un equilibrio entre desarrollo y conservación del medioambiente. La inversión en energías renovables permitirá un desarrollo sostenible de todos los países, para lo cual sería necesario realizar una  inversión a largo plazo por parte de Europa, China y EE.UU. en el 2º mundo como medio para evitar el uso continuo en el futuro de combustibles fósiles. 

El objetivo de la COP21 es ambicioso y requiere que los gobiernos dejen a un lado sus intereses personales por el bien común. No seamos hipócritas y vayamos a pensar que los gobiernos se preocupan por el medioambiente: nada más lejos de la verdad, su preocupación se fundamenta en la conservación del orden socio-económico mundial: si el equilibrio del planeta se desaparece nosotros lo haremos con él porque lo que no hay que olvidar es que somos nosotros los que dependemos del planeta y no al revés.