Las autoridades tailandesas rescataron ayer del templo budista de los tigres a un gran número de estos felinos por considerar que éstos estaban permanentemente drogados por los monjes. La denuncia de maltrato animal por parte de los ecologistas se originó tras la publicación de un vídeo de un turista que visitó el templo. En él se podía observar como los tigres permanecían pasivos ante las instigaciones y golpes de los turistas con palos, lo que indujo a pensar que éstos no se hallaban en condiciones normales ya que,por su naturaleza, esta clase de animales deberían de haber actuado de forma agresiva ante tal actuación por parte de los turistas.
31 mayo 2016
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