Tendiendo puentes verdes

Cuando oímos Noruega rápidamente nos vienen a la mente los fiordos. Ese maravilloso paisaje idílico, rodeados de naturaleza en estado puro y donde lo único que se oye es el silencio acompasado por el cantar de los pájaros. Sin embargo, a la hora de visitarlo nos damos cuenta de que son necesarias más de 20 horas para atravesar el país de norte a sur, ya en siete de los fiordos es necesario embarcar el coche en un ferry.

El gobierno noruego lleva años buscando un proyecto que permita reducir el tiempo de dicha travesía sin que ello suponga mermar la riqueza paisajística y la biodiversidad de los fiordos, los cuales, por cierto, fueron declarados por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en el año 2005. Tras evaluar y rechazar innumerables proyectos, que van desde puentes colgantes hasta túneles sumergidos, finalmente han optando por un túnel sumergido a 30 metros que permitirá atravesar los fiordos sin necesidad de recurrir al ferry, reduciéndose así el tiempo necesario para atravesar el país de 20 a 10 horas. El túnel, que formará parte de la nueva autopista E39 será única en su clase y un verdadero prodigio de la ingeniería.

Vista general del puente sumergido. Fuente: Gobierno de Noruega/Vianova

El coste del proyecto, que finalizará en 2035, será de 30.000 millones de dólares, y entre sus principales beneficios se encuentran el respeto por el medio ambiente, el desarrollo económico de la zona, derivado del crecimiento el turismo y potenciado por el ahorro de costes en el transporte de mercancías, que llegará a ser del 50%, 

Proyectos similares ya han sido planteados por otras naciones donde la orografía del terreno resulta un gran problema para el transporte, aunque sin éxito. No obstante, y a pesar de las enormes dificultades que supone la culminación de un proyecto tan ambicioso, es un indicador del cambio de mentalidad e nuestra sociedad hacia modelos de comportamientos cada vez más respetuosos con el medioambiente.